Facultad de Ciencias de la
Actividad Física y del Deporte

Hola a todas:

Faltan mujeres en esta foto pero tanto ellas como las que estáis sois fundamentales en el desarrollo diario de las actividades de la facultad, la administración, la investigación y la docencia, la cafetería o la limpieza.

En la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de Madrid cada vez nos queremos acercar más a esa igualdad no sólo en el día a día, también en nuestro objetivo en la sociedad: formar. Para ello en los últimos años hemos ido desarrollando actividades y cubriendo etapas que podemos resumir en:

• La permanente convocatoria del “Seminario de mujer y deporte”.
• El “Curso de experto universitario de Mujer y Deporte”, en su IV edición, único en su estructura y contenido en la universidad.
• Los proyectos desarrollados por y para las mujeres en los diferentes grupos de investigación.
• Todas las actividades y proyectos desarrollados en la cátedra CEDI relacionados con el deporte inclusivo y la mujer.
• La creación de un grupo de trabajo para establecer estrategias para conseguir un mayor número de alumnas ingresadas.
• Todo lo relacionado con el programa de sostenibilidad e igualdad de la UPM en el que el INEF está íntimamente implicado.
• Y en breve, toda una serie de actuaciones que haremos impulsadas desde el punto de igualdad del INEF, que tengo el honor y la responsabilidad de coordinar, para promocionar todos aquellos aspectos relacionados con la mujer en nuestro INEF.

Desde hace años el 8-M se ha convertido en una fiesta, reivindicativa, pero fiesta. Camináis hacia adelante intentando salvar obstáculos, ya no hay vuelta atrás, es como cuando estás corriendo una maratón y acabas de pasar la media maratón, ya sólo te queda ir hacia delante, sabes que tendrás momentos malos, muy malos - el kilómetro 30, del 37 al 40- pero sabes que acabarás y lo conseguirás. Por ello precisamente quiero animaros a todas a que sigáis, todavía no va a ser fácil, pero el esfuerzo de llegar a la meta y cruzarla, compensará todo el sacrificio. Y ojalá, yo con muchos más hombres podamos animaros y ayudaros a cruzar la meta. ¡Ya nada será igual!

Como la mayor parte de los hombres y más los de mi generación no hemos nacido enseñados; para militar en la igualdad y en el feminismo –que, recuerdo, no es lo contrario del machismo porque el verdadero feminismo no es supremacista–, para llegar a eso he tenido que abrir los ojos, escuchar y escucharme mucho, mirarme al espejo, aprender, admitir errores. Y por último aprender que ante algunas situaciones sólo cabe decir simple y rotundamente “no”; ni sonrisas ni silencios cómplices.

Es necesario conseguir que el entorno más inmediato sea respirable, digno, justo y respetuoso con vosotras. A todos esos hombres que  no sólo no lo han conseguido, ni lo han intentado, y a todos aquellos que todavía piensan que todo va contra ellos, sólo les puedo decir que no saben lo que se pierden. Pensar y vivir mirando a las mujeres de igual a igual, es infinitamente más rico, más divertido, ¡y más placentero! que dando por hecho que son inferiores. Si no me creéis, siempre podéis probarlo; al menos una vez. Daño, daño… seguro que no os va a hacer.

Dentro de nuestro ámbito -la actividad física, el deporte y el alto rendimiento- sabemos que el éxito radica en la individualización y especificidad de las tareas, conocer las diferencias de una mujer respecto a un hombre y entrenarla con respecto a ellas, es parte de nuestra obligación deontológica. Durante años hemos desarrollado el ejercicio físico con una menor exigencia para la mujer por lo que se consideraba una supuesta “debilidad” y su menor prestación física. Posteriormente, durante unos años y hasta casi nuestros días, y afortunadamente, las mujeres han entrenado como los hombres, y ahora hay que conseguir que los hombres entrenen como hombres y las mujeres como mujeres.

Todo ello nos llevará a conseguir un centro mucho más igualitario y justo, y por eso os digo que os necesitamos a todas y a todos.

Quiero terminar con una reflexión: decían los discípulos de Confucio que el maestro les enseñaba que “el más largo de los viajes empieza siempre por el primer paso” y los que dedicamos nuestra vida al deporte y la enseñanza sabemos bien lo que significa. Pues bien, estoy convencido de que en vuestro viaje, que es el mío, que es el de todos, estáis a punto de dar el último y definitivo paso. ¡¡Adelante con él!!

Alberto García Bataller
Coordinador de Igualdad del INEF