Cuatro estudiantes UPM participarán en el Ironman de Noruega
Estudiantes de INEF, seleccionados para participar en Noruega en Ironman 70.3, una de las pruebas deportivas internacionales más exigentes.
07.05.12 (Publicado en upm.es)
Paloma Fernández Rodríguez, Andrea Donato Ponce, Jaime Nozal Muñoz y Juan Manuel Mérida Sanchís son estudiantes de cuarto y quinto curso de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y los ganadores de la competición “Powerade. Más Allá del Esfuerzo”., celebrada el pasado mes de abril en Madrid.
El premio les llevará a Hausegund, (Noruega), para participar en el Ironman 70.3, una de las pruebas deportivas internacionales más relevantes, caracterizada por su dureza. Esta prueba individual les exigirá estar en pleno uso de sus facultades deportivas y psicológicas, ya que tendrán que nadar 1.900 metros, pedalear 90 kilómetros en bicicleta y correr 21 kilómetros.
Los cuatro coinciden en considerar Ironman 70.3 como una de las pruebas de mayor exigencia del mundo del deporte, en la que se compite “contra el reloj, tu cabeza y tu rival”, explica Juan Manuel Mérida, que ha representado varias veces a la Selección Española en la modalidad de Orientación.
El pasado año la prueba se celebró en Boston (EEUU) y en ella participaron 1.600 atletas. Este año en Hausegund (Noruega) serán tantos o más como en la pasada edición, algo que podría afectarles tanto positiva como negativamente. Saben que la lucha por el triunfo será dura, lo que “genera un poco de miedo y responsabilidad, aunque a medida que los entrenamientos se hagan más exigentes esa sensación desaparecerá”, aseguran Paloma Fernández y Andrea Donato. Para ellas, la de Noruega será una experiencia “diferente y trepidante”.
Juan Manuel Mérida reconoce que en el segundo a segundo de la prueba sólo se concentra en su ritmo. “Escucho a mi cuerpo y de vez en cuando relajo mi mente pensando en cosas agradables y motivaciones que compensen el esfuerzo”, dice. Jaime Nozal es un atleta que enfoca esos instantes de forma diferente. “No suelo pensar tanto. Es más, me quejo mucho, me quejo por mil cosas, pero pasado un rato se me olvida y sigo. Siempre me digo que el sufrimiento es momentáneo, pero el triunfo es para siempre. Me lo repito durante horas para seguir avanzando. Definitivamente, la capacidad de sufrimiento es una parte fundamental”, asegura.
Una prueba de esfuerzo
El Ironman 70.3 requiere un entrenamiento muy intenso, incluso para los alumnos de quinto curso de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Paloma Fernández reconoce que todos saben que tendrán que dedicar dos o tres horas al entrenamiento, si quieren clasificarse en esta prueba.
Juanma Mérida, campeón de la Selección Española de Orientación, tiene mentalidad de veterano a pesar de tener sólo veintitrés años, por lo que las lesiones o tropiezos no le suponen un peso a la hora de parar, recuperarse y volver más fuerte.
Jaime es un “todoterreno”. Destaca en cualquier deporte y tiene una capacidad de sufrimiento innata y una fuerza asombrosa. En el Campeonato de España Universitario de Raid Aventura del año pasado junto con Juanma y un tercer “mosquetero”, Iván de Mora, quedó campeón. Toda una experiencia para afrontar un reto como el Ironman de Noruega.
Los cuatro ironizan sobre su futuro que no pasa por ser olímpicos, al menos en Londres 2012. “Cuando un deportista de élite dice que es un sueño hecho realidad, es porque es algo tan difícil de conseguir que muchas veces no vemos que hay miles que se quedan en el intento. No perseguimos el camino que te lleva a la Olimpiada. Es algo increíble para cualquier deportista, pero no está entre nuestros próximos objetivos”.
“Lo que tenemos claro y hemos aprendido es que cada uno aportará su granito de arena tras finalizar en el INEF y ejercer nuestra profesión, sea concienciando a la población sobre la importancia del ejercicio, sobre todo debido a las altas tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y la elevada obesidad infantil, o enseñando los valores del deporte que son directamente aplicables a la vida”, concluyen.